La cara oculta de las canciones: ‘Sexual healing’, la curación porno de Marvin Gaye

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«Si hubo algo de la vida de Gaye que llamó especialmente la atención de Ritz fue la cantidad de revistas pornográficas y de cómics de temática sadomasoquista que el cantante poseía»

 

Cuando parecía que su vida estaba al borde del precipicio y ya fuera de Motown, una pila de material pornográfico fue el punto de partida del último gran éxito de Marvin Gaye: ‘Sexual healing’.

 

Una sección de HÉCTOR SÁNCHEZ.

 

Cuando Marvin Gaye se mudó a la ciudad belga de Ostende en 1981 no se encontraba en el mejor momento de su vida ni de su carrera. Por un lado, Gaye estaba afectado por el divorcio de su segunda mujer, Janis Hunter. Además, esta separación conllevó que el cantante encontrara problemas a la hora de seguir viendo a sus hijos. Por otro lado, la cantidad de impuestos que debía en Estados Unidos era tan alta que le estaba ahogando. Por no hablar del mal trago que supuso descubrir que el resultado final de su último trabajo, “In our lifetime” (1981), no fue el que pensaba después de que Motown hiciera y deshiciera a su antojo: “¿Cómo pudieron avergonzarme así? Me sentí humillado. También añadieron punteos de guitarra y líneas de bajo. ¿Cómo se atrevieron a poner en entredicho mis decisiones artísticas? ¿Te imaginas a alguien diciéndole a un artista, por ejemplo, a Picasso: ‘Bueno, Pablo, ya te has entretenido suficiente con este cuadro. Vamos a coger este lienzo inacabado y a añadir una pierna por aquí y un brazo por allá. Tú serás el artista, pero vas con retraso, así que acabaremos el cuadro por ti. Si no te gustan los resultados, Pablo, querido, mala suerte’? Estaba descorazonado. Me hicieron mucho daño. Motown lo hizo a mis espaldas. Es algo que nunca perdonaré ni olvidaré”. Tras este mal sabor de boca, Berry Gordy, el mandamás de Motown, ya no solo era el excuñado del músico, sino también su exjefe. Había un último motivo por el cual Gaye decidió cambiar de aires y era su profunda adicción a la cocaína. La intención por la que se trasladó a la ciudad belga era desengancharse de su habitual consumo de drogas y superar la depresión por la que estaba pasando.

Durante su estancia en Ostende, Marvin Gaye no estuvo solo. David Ritz, redactor de la revista “Rolling Stone” y coautor de la autobiografía de Ray Charles, le siguió con la intención de escribir sobre él. Si hubo algo de la vida de Gaye que llamó especialmente la atención de Ritz fue la cantidad de revistas pornográficas y de cómics de temática sadomasoquista que el cantante poseía. Cuando David Ritz descubrió esta colección, le comentó al músico, entre sorpresa y desagrado, que “necesitaba una cura sexual”. A Gaye le gustó cómo sonaba aquello de “cura sexual” y le pidió al redactor que escribiera un poema. De acuerdo con Ritz, esos primeros esbozos dieron forma al tema que se convertiría en ‘Sexual healing’: “Mientras escribía la letra, intentaba capturar la voz y el estilo de Marvin como cantante. Él dijo: ‘Estas letras suenan a mí’. Las letras parecían encajar con sus reflexiones filosóficas y sus necesidades personales y emocionales, así que podía cantarlas con una honestidad total”.

Sin embargo, cuando ‘Sexual healing’ se publicó, aunque Marvin Gaye agradecía a David Ritz el título de la canción, su nombre no figuraba en los créditos, cosa que a Ritz no le gustó un pelo y acabó demandando al cantante. De todas maneras, el papel de David Ritz a la hora de la composición siempre ha sido cuestionado por los más cercanos a Gaye. El guitarrista Gordon Banks aseguró que la expresión “cura sexual” no tenía nada que ver con el material pornográfico del artista, sino que surgió en una conversación entre Gaye y Ritz en la que el cantante le comentó al redactor que estaba intrigado por conocer el barrio rojo de Ámsterdam y este le respondió que necesitaba una cura sexual. No obstante, según el hermano del artista, Frankie Gaye, la conversación había sido diferente y lo que dijo Ritz fue “no solo eres sexy, tu música es una cura”. Por otro último, el teclista Odell Brown, coautor del tema, nunca consideró que David Ritz hubiera tenido algo que ver con la canción: “Nunca conocí a ese tío. Lo único que me dijeron es que estaba haciendo una entrevista para ‘Rolling Stone’”. Después de la muerte del cantante, Ritz consiguió que su nombre figurara en los créditos de la canción.

 

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Más allá de la polémica sobre la autoría de la letra, ‘Sexual healing’ se incluyó en el primer disco de Marvin Gaye fuera de la Motown, “Midnight love” (1982). El álbum fue publicado por CBS y en la última canción, ‘My love is waiting’, el cantante daba las gracias, además de a Jesucristo, a todos los miembros de la compañía discográfica que le habían ayudado a editarlo. Este trabajo supuso un exitoso regreso para Gaye y gracias a ‘Sexual healing’ no solo consiguió subir la libido de los oyentes, sino que además recibió sus dos primeros premios Grammys.

A pesar de que la vida de Marvin Gaye parecía estar tomando un nuevo rumbo con su último trabajo, volvió a dejarse llevar por su adicción y de nuevo no pudo evitar empolvase la nariz de vez en cuando. Su siguiente paso marcha atrás fue cancelar la gira de “Midnight love”. Pero si su consumo de drogas no resultaba suficiente problema, Gaye se volvió paranoico y comenzó a pensar que una persona deseaba asesinarle. Para cubrirse las espaldas, no se separaba de sus armas porque nunca sabía en qué momento podía atacar ese misterioso desconocido. Irónicamente, este brote de locura se convirtió en la profecía autocumplida. El 1 de abril de 1984, instalado en casa de sus padres, Marvin Gaye recibió un disparo. La persona que empuñaba aquel revólver Smith & Wesson humeante no era un sujeto desconocido para el cantante. Su propio padre, Marvin Gay sénior, un reverendo que no aprobaba el estilo de vida de su hijo, había abierto fuego contra él tras una discusión familiar alegando que lo había hecho “en defensa propia”.

Aunque ‘Sexual healing’ le ayudó a recuperarse por un momento, la vida de Marvin Gaye, siempre llena de altibajos, solo podía tener un desenlace tan trágico.

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