Imperial State Electric: Incontinencia creativa

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«No quiero ver mi nombre, Nicke Andersson, puesto en el disco, puede que en el próximo álbum seamos una banda o puedo ser yo solo tocando una guitarra acústica, no lo sé. Y eso es lo que me gusta de este proyecto»

Imperial State Electric es la nueva marca del ex Hellacopters Nicke Royale, ese rockero sueco, enciclopédico e incontinente musical con el que J.F. León conversa de su nuevo proyecto pero también del pasado. Y de los Kiss.


Texto y fotos: J.F. LEÓN.


Pocos artistas se me antojan tan prolíficos como el sueco Nicke Andersson, más conocido como Nicke Royale. En estos últimos veinte años ha grabado (ya sea voz, guitarra, bajo o batería) y/o producido unos cuarenta álbumes. Su discografía arrancó cuando tan solo contaba con 17 años aporreando la batería de los metaleros Entombed, pero empeñado en aprender a tocar la guitarra puso en marcha a Hellacopters a mediados de los noventa para devolver el rock guitarrero y liderar a las hordas de rock escandinavo. Hiperactivo con los cópteros, grabó siete álbumes, un puñado de EPs y decenas de singles (muchos de ellos con ilustraciones propias en la portada) que repartió en sellos independientes de todo el planeta y que acabó recopilando en un par de compactos, “Cream of the crap”, para evitar que sus fans se vieran tentados a pagar auténticas fortunas por ellos en eBay. Pese a ser un gran e inagotable compositor de melodías grabó decenas de versiones de sus artistas favoritos, que iban de Radio Birdman a Wilson Pickett, pasando por Ramones o Lynyrd Skynyrd. Mantuvo paralelamente varios proyectos realmente interesantes, y entre ellos destacó The Solution, una banda de soul en la que volvía a agarrar las baquetas para secundar a Scott Morgan, un infravalorado músico de Detroit que dejó su impronta en The Rationals a mediados de los sesenta y posteriormente en la energética Sonic Rendezvous Band. Tras la disolución de los Hellacopters, evidentemente, Nicke no ha podido mantenerse quieto y ha publicado el álbum de debut de Imperial State Electric, que aspira a convertirse en su principal ocupación e inmejorable excusa para charlar un rato con uno de los tipos más apasionados del rock de las últimas dos décadas.

¿Cómo surgió el álbum y el concepto de Imperial State Electric?
Después de la separación de los Hellacopters sentí la necesidad de hacer un álbum, más o menos solo, aunque no tenía decidido en absoluto que fuera a ser una carrera en solitario. Simplemente me apetecía y empecé a grabar; hice gran parte por mi cuenta, porque estaba construyendo un estudio en aquel momento, y la verdad es que no lo pensé demasiado. Incluso alguien me preguntó si estaba haciendo un disco en solitario y le dije “pues mira, no lo sé, ya veremos lo que pasa”. Al final decidí llamar a algunos amigos para ciertas canciones en particular, porque a veces es aburrido hacer todo uno solo, aunque también es bueno, porque nadie interfiere. Así que gran parte lo hice por mi cuenta, pero Dregen está en una canción, los miembros de la banda de ahora en otra, un amigo también canta, por lo que es una especie de disco en solitario, aunque no me gustan los discos en solitario [risas]. No quiero cerrar ninguna puerta, aunque no quiero ver mi nombre, Nicke Andersson, puesto en el disco, puede que en el próximo álbum seamos una banda o puedo ser yo solo tocando una guitarra acústica, no lo sé. Y eso es lo que me gusta de este proyecto.

Pero sí utilizaste tu nombre en un single hace un par de años.
Pero sólo fue un par de veces, quería un nombre que pudiera ser cualquier cosa. Es un nombre largo, pero me gusta la palabra Electric y es Imperial porque yo soy el jefe. Así que aunque no tenga claro lo que es, estoy muy contento. Sólo pretendemos que sea bueno y que cuando estemos sobre el escenario seamos una banda, toque quien toque. No me gusta cuando las cosas son siempre iguales, así que ya veremos lo que ocurre.

Evidentemente, las canciones llevan tu sello y unas cuantas podrían haber encajado en algunos álbumes de Hellacopters, especialmente en «Grande rock», ¿estás de acuerdo?
En realidad no. Quizá sólo podríamos haber hecho un par de esas canciones…

Pero hay unas cuantas con ese sonido inspirado en Kiss y ‘Lee Anne’…
No, no podríamos haber hecho ‘Lee Anne’, nunca. Hay demasiadas armonías vocales y si te fijas en Hellacopters sólo conseguí que Robert cantara un poco, y no se sentía nada confortable haciéndolo, por eso no podríamos haberla hecho.

Hombre, más que a las armonías me refería a las melodías, al estribillo, que me suena a Hellacopters.
Sí, claro, todas las melodías que yo escriba y cante pueden sonar reconocibles, porque soy el mismo tipo, pero creo que gran parte de las canciones tienen otro ritmo y hay percusiones que Hellacopters nunca habríamos hecho. Una de las cosas que tenía claras para Imperial es que la primera condición para estar en la banda es ser capaz de cantar.

También hay canciones en el álbum que obviamente no habrían encajado ni en Hellacopters, ni en The Solution ni en ninguno de tus otros proyectos. Me pregunto si las tenías escritas desde hace tiempo y has hecho este álbum para darles salida o están todas específicamente compuestas para el disco.

Simplemente me puse a escribir canciones, y cuando lo hago nunca pienso en una utilidad o proyecto concreto. Sólo hay una canción en el disco, ‘Deja vu’, que estaba en una maqueta que preparé para el disco “Rock & roll is dead” de Hellacopters, pero nunca la llegamos a utilizar porque no podíamos tocarla y ahora si puedo hacerla como yo quiero. ‘Lee Anne’ es una de las últimas en ser escrita. Así que hay de todo.

Quizá me equivoque, pero da la impresión de que, pese a parecer unos grandes músicos, limitaban tu creatividad…
No, no es eso. Es mucho más simple: gente distinta hacen cosas distintas cuando están juntos. Tampoco podría hacer con Imperial lo que hice con Hellacopters, y con ello no quiero decir que una banda sea superior a la otra. Son, sencillamente, distintas, pero lo cierto es que tocar con otra gente siempre te abre nuevas posibilidades.

Me ha encantado encontrar canciones como ‘I’ll let you down’ o incluso una parte de ‘Together in the darkness’, que evocan a los Beatles.
Nunca pensé que pudiéramos hacerlo, pero los Beatles me gustan desde que era niño, aunque yo era más fan de Kiss, pero los escuchaban mis padres. Para mí las tres décadas importantes son los 50, 60 y 70 y me gustan mucho las tres, nada de los ochenta [risas].

¿Qué otras bandas de los sesenta están entre tus favoritas?
Me gustan los Remains, los Kinks, The Who, Small Faces, los buenos, claro…

Es que no recordaba ninguna versión 60 con los Hellacopters…
Bueno, hicimos alguna de soul.

Cierto, pero me refería de la British Invassion o de garaje americano, como los Remains. Ya que has mencionado los 50, en directo hacéis alguna versión de esa década y también he encontrado una canción tuya que has dejado fuera del disco con ese sonido. Hay músicos como Jim Jones que ha girado su sonido hacia el más genuino rock’n’roll esa década, ¿lo has escuchado?
Me gusta un montón la Jim Jones Revue.

Supongo que no se puede descartar que tú acabes haciendo algo parecido en un momento u otro, ¿no?

El rock’n’roll arrancó en los 50 y si verdaderamente te gusta, es inevitable inspirarse en él.

¿Ha sido premeditado que hubiera tanta variedad en el disco o simplemente metiste lo que tenías o lo que fue saliendo?
Todavía tengo muchísimas canciones, pero éstas son las que terminé antes y me parece que es bueno que haya esa variedad, pero tampoco creas que le di demasiadas vueltas al tema.

Yo creo que un músico siempre debería hacer lo que le apeteciera, aunque supongo que será más complicado vender un disco que tiene una canción que, simplificando, podría ser de Kiss y otra de los Beatles. Aunque no creo que eso a ti te importe demasiado…
Lo que me ha mantenido tan activo todos estos años ha sido hacer en cada momento lo que me apetecía. Si empiezas a analizar las cosas es cuando estás bien jodido, salvo que tengas una bola de cristal [risas].

«Mucha gente no hace versiones porque piensan que a la gente les van a gustar más que las que han escrito ellos»

HELLACOPTERS Y OTRAS HISTORIAS

En cualquier caso, tú eras el principal compositor de Hellacopters y supongo que podrías haber dirigido a la banda en una u otra dirección para que estas canciones también tuvieran cabida, ¿por qué no lo hiciste y preferiste disolver la banda?
Es que es distinto, me siento muy orgulloso de lo que hice con Hellacopters: encontramos entre los cinco un sonido, aunque yo escribiese las canciones, pero ellas las convertían en canciones de los Hellacopters.

Os he visto muchas veces en directo, también entrevistado, y siempre parecíais una familia.
Es que no ha habido ningún problema entre nosotros, salimos juntos, estamos en contacto.

Supongo que a muchos de tus fans les encantaría que hicieras en directo algunas canciones de los Hellacopters.

No sería justo para los músicos de Imperial tener que tocar canciones de Hellacopters.

Además de un gran compositor te considero uno de los principales divulgadores del rock de los últimos 15 años gracias precisamente a la gran cantidad de versiones que hiciste con los Hellacopters. No creo que haya ninguna otra banda que haya versionado a Misfits, Black Sabbath y Smokey Robinson…
Bueno, nunca lo había pensado en esos términos, me gusta la música, como a ti, supongo, por eso no me importa que si una canción me gusta sea de Misfits o de Wilson Picket, simplemente me gusta, aunque, sí, suena un poco raro esa mezcla [risas]. Fíjate, incluso me gusta el death metal.

Conocemos tu pasado como batería de Entombed o tu actual proyecto Death Breath. Pero siguiendo con Hellacopters creo que con esa actitud conseguisteis que muchos jóvenes fans acabaran accediendo a la música sin prejuicios, y eso me parece muy importante.
Bueno, es así como funciona esto, ¿no? La tradición va pasando de unos a otros. Ya lo hicieron los Stones.

Desgraciadamente no creo que todo el mundo tenga esa actitud generosa y desinteresada, por eso creo que lo justo es agradecértelo. Y sí, los Stones lo hicieron, pero básicamente con Chess, con el blues, pero vosotros abristeis las puertas a los chavales a una cultura musical bastante amplia, y eso creo que no es tan común.
Yo creo que la clave es que cuando estaba aprendiendo no tocaba versiones, empecé a escribir desde el principio y por eso las acabé haciendo luego [risas]. En serio, creo que es bueno empezar haciendo versiones porque se aprende mucho de las canciones de otros, viendo de las distintas formas que puedes tocarla, siempre se aprende.

Me gusta mucho escuchar versiones, las colecciono, pero me sorprende que precisamente lo hicierais vosotros porque es un recurso habitual de bandas de poco repertorio o de gente no muy dotada como compositores, y evidente no es tu caso…
Yo creo que mucha gente no hace versiones porque piensan que a la gente les van a gustar más que las que han escrito ellos [risas].

Y hablando de versiones es inevitable referirse al último trabajo de Hellacopters. Supongo que fue un acto más de generosidad, en esta ocasión para otros músicos de vuestra generación, no muy conocidos. ¿Fue duro elegir el repertorio?
Fue difícil, sí. Teníamos cincuenta canciones y tuvimos que sentarnos para elegir y nos llevó un tiempo decidirnos. Además cada una de esas bandas tenían más de una buena canción, como los Peepshows. Otras canciones eran muy importantes para los Hellacopters, como la de los Humpers, porque fue la que me inspiró para escribir ‘(Gotta get some action) Now!’, no suenan igual, pero el riff está inspirado en ella. Y que conste que nunca les conocí, pero fue mi forma de darle las gracias.

Reconozco que cuando escuché que vuestro último disco iba a ser de versiones me sentí decepcionado, pese a gustarme mucho en general las versiones que habíais hecho hasta entonces.
¿¡Pensabas que íbamos a hacer el ‘Smoke on the water’!? [risas]

No, claro que no, aunque tampoco me habría importado. Pero era la última oportunidad de escuchar nuevas canciones de los Hellacopters y prefería que hubieran sido canciones escritas por ti, la verdad. Pero una vez escuchado me encantó, creo que hicisteis un gran trabajo y las convertisteis en vuestras.

Esa era la idea principal, que sonaran a Hellacopters. Pero he de matizar que cuando decidimos hacer un disco de versiones no sabíamos que iba a ser el último. Decidimos dejarlo más tarde, antes de acabarlo.

He oído que estáis preparando la edición de un álbum en vivo, de despedida de los Hellacopters…
Sí, estoy decidiendo de qué concierto o conciertos, aunque lleva un tiempo escucharlos y me pondré a ello en cuanto tenga algo de tiempo.

Estaría mejor que fuera la grabación de un único concierto, ¿no?
Bueno, los grandes álbumes en directo, los clásicos, no son de un solo show, están grabados en varias noches.

Cierto, “Made in Japan”…
“Alive” de Kiss, “Live and dangerous” de Thin Lizzy… Es que a veces no hay más remedio, porque una noche tocas una canción muy bien y en la siguiente pegas un salto y la cagas…

Y ya que estamos, ¿cuáles son tus directos favoritos?
“Alive”, «Alive II” [risas]… “Live at the Budokan” de Cheap Trick, “It’s alive” de los Ramones… Es perfecto, de principio a fin. También “Love you live” de los Stones, “On your feet or on your knees” de Blue Oyster Cult.

Ya sabes toda la rumorología que hay sobre los álbumes en directo, así que ten cuidado con los «overdubs»…
Estate tranquilo, que si hiciéramos overdubs no se lo diríamos a nadie [risas]. Así que no diré nada más al respecto. Evidentemente lo mejor es no hacerlo, pero hay veces que falla una nota porque saltas o lo que sea y es una pena.

Supongo que eres consciente que como abanderados de esa ola de rock escandinavo de los noventa, dejáis un vacío que no será fácil de rellenar.

No sé, es realmente duro ponerme en esa perspectiva desde dentro. Hicimos lo que hicimos y si hemos dejado algún tipo de recuerdo es algo maravilloso y me hace sentir orgulloso. Yo voy a seguir a lo mío y veremos dónde me lleva.

Al menos se mantienen en activo The Soundtrack Of Our Lives (TSOOL). ¿Te gustan? Creo que sería interesante un álbum de colaboración teniendo en cuenta que ellos y tú habéis escrito la mayoría de los mejores riffs y melodías de los últimos 15 años…
Ante todo gracias por pensar de esa manera, porque me encantan TSOOL. ¿¡Cómo no me van a gustar!? Gran banda, grandes canciones y grandes conciertos… Auténtica grandeza. Además les conozco bastante, así que no creo que se pueda descartar que acabemos haciendo algo juntos.

Volvamos a Imperial State Electric… En principio se promocionó el disco como “Nicke Royale trabaja de nuevo con Dregen” y al final sólo colaboró en una canción.
Lo sé y es gracioso, pero sólo ha pasado en España. ¡No sé de dónde ha salido! [risas] Sólo hice un listado de toda la gente que me ayudó en el disco, y eran unas once personas, pero no dije nada más, supongo que se trata de un malentendido y que eran más las ganas de que fuera así y al leer que colaboraba en los discos empezaron a elucubrar [risas].

Recuerdo los primeros conciertos de los Hellacopters en España, en el Trylobite y el Festimad bajo un aguacero enorme, cuando todavía estaba Dregen en la banda.
Sí, yo también me acuerdo, ¡podríamos haber muerto electrocutados!

Has estado en España como artista invitado de Kiss, no sé si ha influido que en tu disco haya varias canciones que suenan muy Kiss…
Yo no creo que ellos hayan llegado a escucharlas, pero lo que pasó es que la gente del Azkena contactó conmigo en cuanto monté el MySpace para tocar en el festival y como ellos los trajeron y yo iba a estar en España, imagino que pensarían en nosotros para la gira española. Me encanta España y crecí con Kiss, así que para mí era una muy buena oportunidad y significaba mucho poder hacerlo.

¿Has escuchado el último disco de Kiss, qué te parece?
Voy a ser diplomático pero no voy a mentir: me ha gustado mucho más de lo que esperaba. Pero no voy a decir nada más [risas].

Volviendo a Imperial State Electric, ¿qué planes tienes? ¿Convertirlo en tu proyecto principal con músicos fijos o armar una banda para trabajar en conjunto con otros músicos?
En principio sí. No sé con quién ni cómo, pero ésa es la intención. Puede que encuentre un gran cantante y sólo toque la batería, no sé.

Supongo que en cualquier caso no tienes ninguna intención de parar con tu ritmo de trabajo…
No, no pienso parar.

Me canso sólo de pensar en tu ritmo de vida…
Es que odio las vacaciones, para mí estar de gira es estar de vacaciones, de ahí la canción “Holiday from my vacation”. Eso sí, bebo menos cerveza últimamente y no me voy tanto de fiesta, porque vivo en el campo, aunque cuando salgo me lo paso muy bien y me vuelvo a emborrachar.

He oído que estás preparando algo con tu proyecto de death metal y que The Solution no va a tener continuidad…
Lo de The Solution es demasiado trabajo, hay demasiada gente involucrada, Scott Morgan vive en Estados Unidos y es muy complicado, así que se acabó. Y con Death Breath he grabado otro disco que aparecerá en septiembre, cuando acabe con esto.

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