Ian Hunter: “No hay método para escribir canciones, solo magia”

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“(David Bowie) Nos ofreció ‘Sufragatte city’, la cual rechazamos por ‘All the young dudes’ porque era mejor y el resto es historia”

 

El líder de la mítica banda Mott The Hopple, Ian Hunter, incluye varias paradas españolas en la gira de su disco “Fingers crossed”: tras actuar en Murcia, lo hace este jueves en Madrid (19 de octubre, Teatro Lara) y el viernes Bilbao (20 de octubre, Kafe Antzokia). Una entrevista de Ignacio Reyo.

 

Texto: IGNACIO REYO. Fotos: ROSS HALFIN.

 

Ian Hunter, el hombre con voz rota como Dylan, uno de los mejores escritores de letras de su generación, vuelve a España después de diez años. Y una década sin el que fuera solista de Mott The Hoople es demasiado. Viene presentando su sobresaliente disco “Fingers crossed” (2016), que llegó a un más que digno número treinta y seis en las listas británicas. Le acompaña la Rant Band. Desde el primer corte ‘That’s when the trouble starts’ se intuye un disco rockero, con toques blues y alguna balada, que hace honor a su leyenda.

Parece que no pasen los años por él. Como si un Dylan perdido en el universo Mott estuviera, pero más emotivo aún, nos muestra una carta nostálgica en la segunda canción ‘Dandy’, un tributo al fallecido David Bowie. Hunter recuerda el efecto de Bowie en su trayectoria: “Mott The Hoople nos separamos en Suiza. David Bowie nos descubrió y era fan de la banda. Nos ofreció ‘Sufragatte city’, la cual rechazamos por ‘All the young dudes’ porque era mejor y el resto es historia”. Así es, ‘All the young dudes’ es el tema estandarte de Mott The Hoople. Bowie no sólo les cedió la inmortal canción escrita por él, sino que también les produjo el álbum de mismo título que la canción.

Fueron los años del glam, y aunque Mott The Hoople fueran metidos en el saco, la riqueza de su música siempre les hizo destacar más que la mayoría de coetáneos de esa etiqueta. Cuando escucha esta afirmación, Hunter responde: “¡Gracias! Estoy agradecido que alguien se haya dado cuenta”. Al hablar de su supervivencia en el rock (tiene ya casi ochenta años), es imposible evadir la triste pérdida de Tom Petty.  “No conocía a Tom. Es siempre triste que se muera un gran músico, y en este caso ha sucedido. Sobrevivo ignorándolo en su mayor parte”. Ni siquiera amigos suyos de los setenta como Bowie, Mick Ronson o Freddie Mercury están ya aquí. Sobre Mercury viene la siguiente historia: Brian May explicó en una ocasión que sin la canción de Mott The Hoople ‘Marionnette’ Queen no hubieran hecho ‘Bohemian rhapsody’. Hunter reflexiona sobre ello: “Musicalmente quizá no, ¡pero sí que es posible que se fijara en la idea! Me soltó que fueron un montón de ideas que se le ocurrieron, y que no significaba nada”. Reflexiona también sobre el inefable e infatigable compañero de discos Mick Ronson: “Todavía me pregunto lo bueno que era”.

Vuelve el álbum a sonar otra vez en el tocadiscos, y es imposible resistirse a baladas narcóticas como ‘Morpheus’. El álbum trata todo tipo de temas, desde la muerte hasta el homenaje ya citado. Hunter siempre ha sido uno de los mejores letristas de su generación. Al preguntarle cómo escribe, admite que “no hay método, solo magia”. Recordemos que uno de los mejores libros de la literatura rock está escrito por él, “Diary of a rock’n’roll star” que publicara en los setenta, relatando parte de una gira de Mott The Hoople. Pero como en este último disco se demuestra, Ian Hunter está muy lejos de recrearse en los tiempos añejos. Ha superado la barrera de publicar más de diez discos en solitario. ¿Fue difícil editar su debut sin el nombre de Mott The Hoople detrás? Responde apático: “No me importó, la verdad. Alguien tenía que sacarlo”.

 

 

Antes de acabar, charlamos sobre una dicotomía. Una vez Paul Weller me dijo en Bilbao que si no querías trabajar en una fábrica la única salida para un chaval era el fútbol o la música. Ian Hunter quiso ser jugador de fútbol. Contesta con arrogancia: “Paul Weller tenía razón, pero yo ya lo dije antes”. Le recuerdo su fantástica actuación en el tributo de Freddie Mercury: “En el estadio había setenta y seis mil personas, por televisión lo vieron dos millones. No pudieron llegar más lejos”. Parece que la pregunta no le ha gustado, así que terminamos hablando sobre la caja antológica “Stranded in reality” de treinta discos con numerosas canciones inéditas. “Fue concebido mayormente por Campbell Devine (escritor de la biografía oficial de Mott The Hoople. N.del R.), y Proper music. Me involucré al final. Es bueno porque está creado por un fan, no por un sello”. Este jueves 19 en Madrid y el viernes 20 en Bilbao tenéis una cita con el gran Ian Hunter.

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