“GT”, de Los Deltonos

Autor:

OPERACIÓN RESCATE

 

hendrick-rover-deltonos-26-03-16-a

“El disco muestra a un grupo que mira más hacia el country rock y los sonidos de raíces y deja un poco atrás, no del todo, el blues de sus inicios”

 

Eduardo Izquierdo nos traslada a 2005 para adentrarnos en el sexto disco del grupo que lidera Hendrick Röver, Los Deltonos. Este trabajo, “GT”, supuso un giro estilístico para la banda cántabra.

 

los-deltonos-gt-26-03-16-b

 

Los Deltonos
GT (2005)
GUITAR TOWN RECORDINGS, 2005

 

 

Texto: EDUARDO IZQUIERDO.

 

 

Tras varios años desaparecidos del mapa por problemas con su discográfica anterior, en 2003 Los Deltonos regresan al primer plano discográfico con “Sólido”, un álbum que hace honor a su título y que muestra a una banda que parecía no haber permanecido tanto tiempo alejada de los estudios de grabación. Dos años después publicaron la que probablemente sea su obra cumbre, “GT”, que no solo anuncia un cambio evidente de estilo y referencias musicales, sino que los confirma como uno de los grandes de la música patria.

Grabado con la formación más estable de su carrera, compuesta por su líder Hendrik Röver, Fernando Macaya, Iñaki García y Pablo Z, el disco muestra a un grupo que mira más hacia el country rock y los sonidos de raíces y deja un poco atrás, aunque no del todo, el blues de sus inicios. “Hay detalles en “Sólido” que ya apuntaban en esta dirección, como algún steel y éste ya es el paso completo”, decía Hendrik en una entrevista para el diario “El Mundo. Grabado en los estudios del propio Röver y publicado por su propio sello, el álbum es una maravilla desde la primera hasta la última de sus once canciones.

 

 

‘Circunvalación’ es un insuperable medio tiempo que, tras su batería inicial, ya anuncia con su steel que algo ha cambiado en los de Muriedas. Le sigue la rocosa ‘Gasolina’, cruda e intensa, en la que algo de ese primer blues sigue presente, para dar paso a la fantástica ‘Brindemos’ todo un himno a la amistad.

 

 

Con ‘Feliz’ regresan al riff como marca de la casa, y con ‘Satélite’ esos medios tiempos que Röver domina como nadie. ‘Cinco’ contiene un espectacular trabajo de guitarras que da paso a uno de los momentos del disco, la insuperable ‘Noroeste’, que si no se merece el título de canción perfecta, poco le falta, con una melodía insuperable y un trabajo a la steel magnífico. ‘Elvis’ es una declaración de principios e intenciones que a día de hoy sigue siendo parte importante de su repertorio y ‘Mareas’ es el necesario respiro tras la descarga de adrenalina de gritar a los cuatro vientos eso de “piensa en Elvis cuando tengas dudas”.

 

 

‘La canción’ recuerda en lo instrumental algo a aquellos primeros Wilco o The Jayhawks con una guitarra limpia marcando la pauta. Los apenas tres minutos de ‘Inventos’ contienen una de las letras más inspiradas de Röver en el disco, ‘Tormenta’ también hace un guiño a su primera época aunque algo más pausados, mientras ‘Fin’ cierra, con evidencia y un ritmo semifunk, el disco de manera espléndida.

Se pueden grabar discos, grabar discos buenos y luego grabar discos como “GT”. Quizá alguien lo vea como un lastre, porque se antoja difícil pensar que alcanzando esos niveles un grupo pueda llegar a repetirlos pero también como un reto. Y esa parece la actitud de un Röver y los suyos que, lejos de amilanarse, han reconstruido tras este álbum una carrera con pocos rivales en el rock de este país.

 

 

Anterior entrega de Operación rescate: “Life”, de Inspiral Carpets.

 

Artículos relacionados