Fotopress: Eduardo Izquierdo

Autor:

«Me gustó el «Manifiesto desastre» de Vegas, pero Quique es otro de los que gana en cualquier ring. Además sabe encajar mejor que nadie y noquea con su sencillez. Es un púgil inteligente»

Acaba de publicar el libro «Quique González, una historia que se escribe en los portales» Experto en la obra de Bob Dylan, es músico (Los Hijos Bastardos de Henry Chinaski) y periodista, colaborador habitual de «Ruta 66». Además ha escrito en «Mondosonoro», «Desolation Post» y «Supernovapop».

 

Fecha y lugar de nacimiento.
Barcelona. 9 de Mayo de 1975.

¿Qué música sonaba en tu casa cuando eras niño?
Pues lo que más recuerdo son las rancheras que ponía mi padre los domingos por la mañana. Así me hice fan de gente como José Alfredo Jiménez, Miguel Aceves Mejías o Jorge Negrete. Aunque su favorito era Antonio Aguilar..

¿Cuál fue el primer disco que compraste?
No lo recuerdo bien, pero diría que el primero de Dire Straits y aún lo conservo.

¿Y el último?
«Psychedelic sunrise», de The Chesterfield Kings, por 3 euros en un cajón de segunda mano.

Selecciona tres discos internacionales esenciales de tu colección.
«Highway 61 Revisited», de Bob Dylan; «Unhearthed», de Johnny Cash; y «From Elvis in Memphis», de Elvis.

Selecciona tres discos nacionales esenciales de esa misma colección.
«Salitre 48», de Quique González; «Cartografía», de José Ignacio Lapido; y «Amigos imaginarios» de Santi Campos.

Un disco doble al que no le sobra nada.
«Exile on Main Street», de los Rolling Stones. Aunque a la última edición le sobren las pistas regrabadas.

Un grupo o cantante a quien rescatarías del olvido.
Ted Hawkins. Un monstruo al que apenas se conoce por aquí. A mi me recordaba a un Sam Cooke con 60 años.

¿Cuál fue el primer concierto al que asististe?

A uno de Los Rodríguez.

¿Y el mejor concierto que has visto?
Buff, difícil. Aunque si me tengo que quedar con uno por significado, por el lugar, por el repertorio, por el artista y por la compañía, me quedo con Bob Dylan en Andorra.

Elige y razona tu elección:

Serrat/Aute.
Serrat. Aunque también aprecio a Aute, sobre todo «Alevosía». El problema es que Serrat es impresionante y gana en cualquier cara a cara.

Sabina/Calamaro.
Andrés, sin duda. «Honestidad brutal» y «Alta suciedad» son simplemente insuperables.

Nacha Pop/Los Planetas.
Nacha Pop, por supuesto. No tengo ningún disco de Los Planetas y nunca lo tendré porque no oigo la voz, y no me gusta mucho la música instrumental.

Nacho Vegas/Quique González.
¿Tengo que responder? Me gustó el «Manifiesto desastre» de Vegas, pero Quique es otro de los que gana en cualquier ring. Además sabe encajar mejor que nadie y noquea con su sencillez. Es un púgil inteligente. Dice fácil lo difícil y esa es la poesía que a mí me gusta en el rock.

La Mala/La Bien Querida.
Ninguna de las dos ¿Puedo contestar Tulsa o Maika Makovski? Por eso de que son chicas

Jacques Brel/Serge Gainsbourg.
Brel. ‘Ne me quitte pas’ o ‘Je’n appele’ son obras maestras.

Frank Sinatra/Elvis Presley.
Elvis, Elvis, Elvis. Elvis era Dios. Y ya está. En mi casa tengo un santuario dedicado a él y su figura de escayola de un metro es uno de los compañeros de juego favoritos de mi hija.

Marvin Gaye/Bruce Springsteen.
Esta la contesto de manera empírica. Contando los discos que tengo de cada uno gana Springsteen por poco. Aunque si hablamos de soul me quedo con Sam Cooke y si hablamos de rock americano con Petty o Mellencamp.

Tom Waits/Lou Reed.
Waits. Mi primera portada en «Ruta 66» fue sobre Tom Waits y lo primero que publiqué en un libro también. Me fascina todo de él y todo me gusta. Tanto cuando toca una pianola como cuando se pone a hacer percusión con huesos de vaca.

Michael Jackson/Prince.
Michael Jackson. Cantaba como los ángeles y eso es indiscutible. Sólo por ‘Billie Jean’ merece un lugar en el Olimpo.

The Rolling Stones/The Velvet Underground.
«It’s only rock and roll but I like it». Los Stones son los más grandes. No hay más. Me extraña que esta pregunta no los enfrente a los Beatles. Aunque la elección sería la misma.

Bob Dylan/John Lennon.
Esta es fácil porque Bob es el más grande de la historia. Aunque soy muy lennoniano. Pero Bob lo es todo. El hombre que cambió, para siempre, la música rock. Una religión, aunque soy de los que, a veces, lo critica.

Neil Young/Elvis Costello.
Complicado. Hace unos años hubiera dicho Young sin dudarlo. Costello me caía mal solo por el hecho de llevar el nombre de Elvis (un sacrilegio para mí entonces) pero, por los últimos discos, creo que Costello, fíjate…

Youssou N’Dour/Fela Kuti.
Youssou N’Dour, aunque la música africana no es lo mío.

¿Por qué decidiste dedicarte a la crítica musical?
Porque siempre he leído mucho y siempre me ha encantado la música. Además soy un investigador irremediable. Estoy constantemente buscando nuevos discos y quería poder recomendárselos a todo el mundo. Tenía ganas de compartir toda la buena música que hay por ahí.

¿Quién fue tu maestro periodístico?
J.F. León, porque me dio la alternativa en muchas cosas y muchos consejos también. Después pasaron a serlo Alfred Crespo, Ignacio Julià y Eduardo Ranedo, unos cracks.

Un equipo de fútbol.
El Barça.

Un político.
Woody Guthrie.

Una ciudad para vivir.
Barcelona.

El disco que detestas y que despierta alabanzas entre tus compañeros.
Detestar no, porque hay que respetar a todo el mundo que hace un trabajo, pero no entiendo el fenómeno Manel. A mí me parecen de lo más normales.

¿Vinilo, CD o mp3?
Vinilo, cuanto más gordo mejor.

La película que nunca te cansas de volver a ver.

«High fidelity».

El libro que nunca te cansas de releer.
«Cash», de Johnny Cash, por Johnny Cash.

Una serie de televisión.
«Los Soprano».

Si estuviera en tus manos elegir la música que suena en los supermercados, ¿qué discos seleccionarías?

Sevillanas. Mi madre es de Sevilla y así compraría la mar de contenta. Ella pasa más tiempo en el súper que yo, y yo cuando voy suelo llevar el Ipod.

Anterior entrega de Fotopress: Víctor Lenore.

Artículos relacionados