“El sueño del mamut”, de Santos

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DISCOS

“Su propuesta es amplia, válida y bien construida”

 

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Santos
“El sueño del mamut”
MUSIC BUS RECORDS

 

Texto: CÉSAR PRIETO.

 

El fichaje de Santos por Music Bus se celebra con la reedición –año y pico después– de su disco “El sueño del mamut” y como regalo, la inclusión de tres canciones nuevas. La reescucha permite adivinar ciertas claves que quizás hubieran pasado desapercibidas en su primera aparición. Los barceloneses construyeron un disco rabioso y de sonido moderno, pero con las claves de un tiempo ya lejano, hecho que le dio profundidad y lo convirtió en un artefacto de mayor calado que la gran parte de las producciones de ese 2015 en que apareció. Cada una de las trece canciones está cortada por unos mismos patrones, comunes en las factorías indie– pop de los últimos tiempos: desde abajo hacia arriba. Tómese como ejemplo ‘Bichos’, que comienza desvaneciéndose entre los dedos y poco a poco va entrando en un crescendo de poderosa melancolía que la hace concluir casi con rabia. Si añadimos unas letras entre la intimidad y el símbolo, tendremos las hechuras de este disco y de muchos de esos años. No es extraño, alguno de los componentes de esta superbanda son productores de Izal o de Supersubmarina.

Pero a la segunda canción, ‘Ficción’, empieza a revelarse algo especial que en principio un seguidor de este tipo de música no esperaría. Al segundo se reconoce. Es el mismo tono que sostiene las canciones de los setenta de Luis Eduardo Aute. Y se acoge la voz a ese deje en ‘Sombra invernal’ y muy marcadamente en la delicada ‘En calma’. Todas ellas gozan de esa desganada gravedad llena de significados, esa elegante parsimonia que alentaba al cantautor filipino y que después avanza hasta convertirse en electricidad pura. Este es el pozo que da hondura a unas canciones que sin este registro serían simplemente buenas canciones.

Desde luego hay algunos detalles más que tocan con varita mágica a las canciones. Muchas, entre ellas el castigador, tienen un aire a Décima Víctima –si lo piensas no tan lejanos de Aute–. ‘Kamikaze’ –no incluida en 2015– tiene la ligereza en que a veces flotaba Radio Futura y los tambores tribales de ‘Ni héroes ni insectos’ la llevan de la oscuridad a un ritmo de americana con fuertes dosis de distorsión.

Dejo una guinda para el final. La decimotercera, la que cierra el disco y tampoco aparecía en la edición primigenia, es una versión de una canción de Joan Manuel Serrat incluida en su disco ‘Mediterráneo’ y de poco reconocimiento: ‘Vagabundear’. La adaptación de Santos –sentida, vital, llevada a su terreno– demuestra dos cosas, que este contacto con los cantautores de los setenta que comentamos es cierto y que su propuesta es amplia, válida y bien construida. Seguramente pronto nos sorprenderán con disco nuevo, esperemos que se afiancen en esta propuesta.

Anterior crítica de discos: “Luminiscencia”, de Isma Romero.

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