David Fox, el niño que aparecía en la portada del primer disco de Placebo, ha presentado una demanda contra el grupo londinense por haberle arruinado la vida y usar la foto sin permiso. Según Fox –cocinero en paro que en la actualidad tiene 28 años– debido al éxito del disco, cuando se publicó en 1996, sufrió acoso en la escuela por parte de sus compañeros, lo que afecto negativamente a su rendimiento. La fotografía la hizo su primo, fotógrafo profesional, en el funeral de su hermano.
“Mi hermano mayor, Duane, acababa de morir por una distrofia muscular, mi primo Saul Fletcher vino al funeral. Yo no lo conocía muy bien porque vivía en Londres y era mucho más joven que él”, explica Fox. “Era fotógrafo profesional y vino con su equipo fotográfico. Me llevó fuera y me pidió que pusiese diferentes caras y poses. Todos pensamos que era para su uso personal”.
“Esa imagen me arruinó la vida. Cuando estaba en la escuela era bien conocido y tenía un montón de compañeros. Solíamos jugar juntos al fútbol y yo estaba muy feliz”, añade. “Pero cuando el disco salió, los amigos que tenía empezaron a meterse conmigo. Creo que estaban celosos. O que vieron a un niño haciendo una mueca tonta y no quisieron pasar el rato más con él porque lo veían extraño. Yo vivía en un pueblo muy pequeño, donde todos se conocían. Creo que podría haber salido adelante de haber vivido en una gran ciudad”. En resumen, que ahora quiere dinero.
