El disco del día: Robert Plant & The Sensational Space Shifters

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«Se sostiene sobre el arte tal cual, sobre un paquete de canciones que no saben de singles, radios ni vídeos»

Robert Plant & The Sensational Space Shifters
“Live at HSBC Arena, Rio de Janeiro, Brazil”
AUTOEDICIÓN DIGITAL

 

 

Texto: JUANJO ORDÁS.

 

 

Internet supone un interesante canal para que los artistas pongan a la venta producciones periféricas a su carrera discográfica. Así surten al fan más devoto con lanzamientos oficiales que no conocen el formato físico y que no dejan de ser satélites del lanzamiento tradicional pero que muchas veces suponen una rica propina. Vender digitalmente conciertos es algo que en España pocos han puesto en práctica pero que internacionalmente no deja de ser una interesante opción a la que ahora se adhiere Robert Plant, aunque el legendario cantante también da la acertada opción de encargar el disco en formato físico. Son varios los conciertos disponibles aunque en esta ocasión nos hemos decantado por el de Brasil.

La nueva aventura musical de Plant no tiene en cuenta a un mercado cada vez más extraño, desmarcándose de él, retomando el carácter más radicalmente primitivo de la música, tocando en directo sin necesidad de estar apoyando un álbum. Da igual que las canciones que nutren el repertorio de este nuevo proyecto de Plant hayan sido enlatadas anteriormente en múltiples formatos, porque cuando se escucha en estas nuevas relecturas uno se da cuenta que tal apoyo no existe, que lo que presenta el cantante es una reconstrucción tan novedosa que cualquier versión previa de la canción en cuestión deja de ser modelo y guía. Da igual las veces que el oyente haya escuchado ‘Black dog’ o ’44’, Plant y su banda las moldean como si cada nota fuera arcilla, con la artesanía y el buen gusto inherente a su mítico nombre.

No sería exacto decir que The Sensational Space Shifters son aquellos The Strange Sensation con lo que rubricó aquel memorable “Mighty rearrenger” hace años. Los músicos son prácticamente los mismos (ahí está el pesadísimo y prestigioso Justin Adams) pero el sonido que maceran esta vez es distinto, reduciendo –aunque manteniendo– el componente étnico para fusionarlo con el rock y el blues más primigenios. Por ello, es lógico el cambio de nombre como también que todo el repertorio se base en “Mighty rearrenger” y en el cancionero de Led Zeppelin, con pequeñas visitas a Howlin’ Wolf y John Mayall que enriquecen el caldo musical.

Hay que insistir, la apuesta es mucho más fuerte de lo que parece, las canciones se deforman para conocer nueva belleza, el producto se sostiene sobre el arte tal cual, sobre un paquete de canciones que no saben de singles, radios ni vídeos, Plant ha metido en la maleta su arte y lo ha enlatado solo cuando el concepto ya se ha lanzado al público. Y es un gusto disfrutarlo.

Anterior disco del día: “Nuevos Medios. Treinta aniversario. 1982-2012″.

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