El disco del día: «Listen to me: Buddy Holly»

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«Si los discos de homenaje tienden a lo irregular, este, por el contrario, puntúa con notable alto y no es de los que caerán en el olvido con rapidez»

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«Listen to me: Buddy Holly»
EDEL

 

 

Texto: JUAN PUCHADES.

 

 
Recordemos brevemente que el tejano Buddy Holly (1936-1959) fue uno de los pioneros del rock and roll y con toda seguridad el más visionario de ellos, pues en sus canciones trazó la ruta que debía de seguir el rock moderno, o el nuevo pop que eclosionaría en la década de los años sesenta (en esto no hay que olvidar tampoco el papel esencial jugado por los Everly Brothers), siendo influencia decisiva para, por ejemplo, los Beatles (lo que nos conduce a rastrear sus huellas en todo el pop y el rock posterior a ellos). Su temprana muerte (en el famoso accidente de aviación en el que también perecieron Ritchie Valens y Big Bopper), con solo 23 años, no ha hecho sino aumentar el valor de su legado, y acrecentar la dimensión de una obra escasa pero capital.

A vueltas con el setenta y cinco aniversario de su nacimiento, en los últimos meses se han publicado un par de discos de homenaje a Holly (el primero fue «Rave on. Buddy Holly»), siendo este «Listen to me: Buddy Holly» el más reciente. Un proyecto producido por Peter Asher que reúne dieciséis lecturas de sus temas por otros tantos intérpretes y que, simplemente, no tiene desperdicio: desde una saltarina Stevie Nicks con ‘No fade away’ al gran Brian Wilson transformando ‘Listen to me’ en una de sus catedrales pop, todo el disco rezuma buen gusto y deja maravillas como ‘I’m lookin’ for someone love’ acelerada por Imelda May, una deliciosa y pegajosa ‘Peggy Sue’ según Cobra Starship, ‘Crying waiting hoping’ con el sentido clasicista de Chris Isaak o una canónica ‘Words of love’ de ecos beatlelianos (ellos la versionaron) de la mano de Jeff Lynne, una densa ‘Well all right’ a cargo de Lyle Lovett y una frágil ‘Learning the game’ según Natalie Merchant. Entre algunos más, Ringo Starr, Jackson Browne e incluso el Monty Python Eric Idle también se suman al festejo.

Si los discos de homenaje tienden a lo irregular, «Listen to me: Buddy Holly», por el contrario, puntúa con notable alto y no es de los que caerán en el olvido con rapidez, como pasa con tantos proyectos similares.

Anterior disco del día: Clyde.

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