El disco del día: La Familia

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«Gallegos, del siglo XXI y procedentes de grupos con obras ajenas a los principios folk con que los han etiquetado, La Familia va a gustar a los devotos de la música española de querencias indies, pero los va a enfrentar a influencias que nunca han imaginado»

La Familia
«Esto es normal»
ERNIE


Texto: CÉSAR PRIETO.


El disco de La Familia necesita escuchas para apreciar todos sus matices. A la primera es un disco extraño que engarza sonidos de pop duro con texturas que no revelan su procedencia hasta que se asientan. Empecemos pues por el principio, el corte uno, ‘Polo Norte’, en el que una base del estilo de Tachenko o de La Costa Brava –que se repite después en ‘Solución’ o en ‘¿Qué puedo perder?– deja el ánimo algo intranquilo, se percibe una textura de armonías vocales que descoloca.

Descoloca tanto que a la segunda canción –‘Un rayo de sol’– no sabe uno qué pensar. Las armonías se adueñan del espacio con una luminosidad que recuerda la claridad en las voces de Los Ángeles o la disposición para las melodías de Los Pasos. ‘Gira mundial’, con unas trompetas que oxigenan la canción hasta dejarla perfectamente limpia, o ‘Ya no estás’, con la imagen del tíovivo y la preciosa introducción, son otros ejemplos.

Gallegos, del siglo XXI y procedentes de grupos –Igloo o The Blows– con obras ajenas a los principios folk con que los han etiquetado los críticos, La Familia va a gustar a los devotos de la música española de querencias indies –una psicodelia suave recorre ‘Me quiero enamorar’, va para ellos–, pero los va a enfrentar a influencias que nunca han imaginado. No solo es la traslación de ciertas maneras de los años sesenta, no solo son esos arreglos de mandolina o piano que se apoderan de la canción, es que abren habitaciones cerradas. Ahí están ‘Me quiero enamorar’ y sobre todo ‘Ana’: Una canción fuera del mundo conocido, de letra sugerente, principio atonal y final desesperado. Uno ya no contaba con que La Romántica Banda Local dejara ningún rescoldo, pero La Familia –quizás sin saberlo– nos cautiva ahí con las mismas sensaciones.

Anterior entrega del disco del día: Seu Jorge and Almaz.

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