El disco del día: Ivette Nadal

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«Deambulando por ritmos diversos como el rock, el pop, el reggae, el sonido grunge o la propia canción de autor, ha logrado que todo encaje como un rompecabezas bien resuelto y destelle luz de idéntico fulgor»

 

Ivette Nadal
«Mestres i amics»
AUTOEDICIÓN (VERKAMI)

 

 

Texto: JAVIER DE CASTRO.
 

 

De entre las cantautoras en lengua catalana de última generación, quizá sea Ivette Nadal la más atípica de todas ellas. Y es que la cantante, guitarrista y compositora de Granollers se mueve por unos territorios expresivos y una formalidad un tanto lejanos de los cánones habituales de la canción de autor de nuestro país, asemejándose más a esa clase de creadoras anglosajonas recias y poderosas tipo Bonnie Raitt o Lucinda Williams que, pongamos por caso, a artistas de toda la vida como María del Mar Bonet, Guillermina Motta y Marina Rosell o gente también del Principat, aunque mucho más joven que aquellas, como María Coma, Silvia Pérez Cruz, María Rodés o Meritxell Gené, todas de sonoridad bastante reposada.

Para que se me entienda mejor, no hablo de su sensibilidad en cuanto a los textos que canta o recita, una variada y hermosa poética propia o ajena muy bien escogida, ni tampoco a su musicalidad, bastante alejada, sin duda de la de todas esas artistas que acabo de enumerar. A mi juicio, la diferencia estriba en unos dejes interpretaticos propios diferenciales; una manera de comunicar contundente, profunda y convincente que sorprende muy gratamente tanto en disco como en sus presencias en directo. Ivette, no cabe duda, es menuda en su aparencia física pero demuestra saber agrandarse cuando surge en su interior esa artista segura de sí misma y arrebatadora, capaz de tocar con su arte la fibra del oyente discófilo o la del espectador que atrae a sus conciertos.

Tanto su disco de debut, «Guerres dolcíssimes» (2008), como «A l’esquena d’un elefant» (2010), la colección de canciones con la que logró auténtica visibilidad, como este «Mestres amics» recién acuñado, han visto la luz en formato de autoedición. El último, más ambicioso artísticamente y en presentación que sus antecesores –añade al álbum musical propiamente dicho un DVD conformado por un videoclip en tres dimensiones de ‘Calaix de dalt’ y por un documental en alta definición en el que aparecen los poetas a los que se ha musicado dialogando con la propia artista– se ha apoyado en el sistema de mecenazgo Verkami gracias al cual muchos solistas y bandas de nuestro país están logrando sacar adelante en soporte tangible sus trabajos pasando definitivamente de la industria discográfica que vive una situación cada vez más pírrica.

Producida por Jordi Busquets, guitarrista de enjundia por haber currado junto a craks como Quimi Portet o Albert Pla, la grabación desvela la pasión y admiración de Ivette por un puñado de poetas de las últimas tres o cuatro décadas que han ido surgiendo a lo largo de sus veintipocos años de vida. Textos musicados MA-RA-VI-LLO-SA-MEN-TE de poetas y maestros de vida y actitud para ella, como Joan Vinuesa, Víctor Sunyol, Francesc Garriga, Anna Aguilar-Amat, Santi Montagud o Enric Casasses, se suman a varios suyos propios pero que no desmerecen del conjunto en absoluto, en un disco que –lo confieso sin ambajes– se está convirtiendo en el mío de cabecera desde el verano a esta parte porque, de verdad, es que no me canso de escucharlo.

De una variedad temática notable (incluye desde canciones de cuna hasta sones de duelo, textos de marcado carácter ideológico, vivencias personales o, incluso, una especie de réquiem), el envoltorio musical que lo define no atiende en conjunto a ningún ropaje unificador concreto, deambulando por ritmos diversos como el rock, el pop, el reggae, el sonido grunge o la propia canción de autor, aunque su protagonista ha logrado que todo encaje como un rompecabezas bien resuelto y destelle luz de idéntico fulgor.

Anterior disco del día: «Madrid está helado».

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