El disco del día: Fred i Son

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«Un disco a la vez luminoso y sereno, no tan otoñal como el primero, oxigenado con aires más templados, a veces con estructura de bossa»

Fred i Son

«Un altre temps»

SONES

 

 

Texto: CÉSAR PRIETO.

 

 

Dos años hace que saludábamos la llegada de Fred i Son a la escena musical en catalán como la normalización definitiva del pop en esta lengua. Nos basábamos en que sus referentes estaban fuera de cuestiones ideológicas, de enseñanzas de cantautor o de recuperación de esencias tradicionales y conectaban con unas influencias neutras, puras, transparentes. La lengua, en este caso, es lo que menos importa en las canciones. Su vuelta con las once que componen «Un altre temps» apuntala esta idea, es un disco –de nuevo– a la vez luminoso y sereno, no tan otoñal como el primero, oxigenado con aires más templados, a veces con estructura de bossa. Aun así abre el disco ‘Abric i bufanda’ que da ciertas claves en unos arreglos más cinematográficos, vientos que remiten a hojas secas y percusiones gélidas. Tono menor, emociones sencillas, aire doméstico.

De la misma manera el disco amplía levemente el primero. Siguen siendo el grupo que Sarah Records hubiera buscado si necesitara editar en catalán, continúan estimando a Aztec Camera, a Orange Juice o al Donosti Sound; pero también aportan querencias mediterráneas y un inequívoco aire a Burt Bacharach en la fijación por la nueva gastronomía que es ‘Ni a Berlín ni a Pequín’ o en ‘Un altre temps’. Tan cinematográficos son que se acercan peligrosamente –y de manera muy simpática, cierto es– al dabadabada en ‘Anem al parc’.

En todo caso, el álbum tiene una precisa sensibilidad basada sobre todo en esa amplitud de arreglos que hemos mencionado, esas guitarras lentas y que bordan emocionantes encajes con la voz en ‘Digues que vindràs’, esos violines y trompetas que dan un aire más acústico y a la vez sofisticado, envolvente. Y así va avanzando el disco, encantando cada vez más con su calidez hasta llegar a ‘Entre llençols’ que  concluye todo con una intensa sensación de placidez.

 

 

Anterior disco del día: Katie Melua.

 

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