Discos: «Off the ground», de Paul McCartney

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«McCartney mostraba una de sus facetas más crudas tanto musicalmente como en lo letrístico, con bastantes textos girando alrededor de la conciencia social, la solidaridad y la ecológica»

paul-mccartney-24-02-14

Paul McCartney
«Off the ground»
HEAR/UNIVERSAL

 

 

Texto. JUAN PUCHADES.

 

 

Es 1993, Paul McCartney no entrega un disco de estudio desde «Flowers in the dirt», de 1989 («Liverpool oratorio», de 1991, fue su primera obra clásica, así que no cuenta). Ha vivido días felices, embarcado en una aclamada gira mundial, pero, de forma paradójica, cuando todo parece apuntar a que tratará de sacar rédito a ese buen momento, publica un álbum no precisamente «fácil», «Off the ground». Un trabajo a priori poco amable para el gran público y que la crítica, como en tantas ocasiones con su obra, recibe con tibieza.

Pero el tiempo ha jugado a favor de «Off the ground» y hoy, escuchando en esta reedición (que inexplicablemente no está incluida en la serie «Paul McCartney Archive Collection», por lo tanto no trae extras), podemos apreciar que con él McCartney mostraba una de sus facetas más crudas tanto en el tratamiento musical (se grabó con todo el grupo de directo tocando juntos en el estudio, en muy pocas tomas de cada tema, lo que le aporta un sonido peculiar) como en lo letrístico, con bastantes textos girando alrededor de la conciencia social, la solidaridad y la ecológica. Dejando temas tan descarnados como ‘Looking for chances’, un rock contra el maltrato animal en las investigaciones de laboratorio, con una letra sin concesiones y que no debió hacerle ganar muchos amigos en según qué ambientes.

Un disco valiente, que, por lo demás, se escucha con agrado y deja canciones como la bella y muy maccartiana ‘Hope of deliverance’ (en la que aboga por la «esperanza de la liberación de la oscuridad que nos rodea»), la nostálgica ‘Peace in the neighbourhood’ (sobre los tiempos pasados, cuando en los barrios se conocía todo el mundo, con algo de jazz en el tratamiento), la fábula ecológica de ‘Golden earth girl’, la rockera ‘Get out of my way’ («fuera de mi camino, fuera de mi vida», canta rockeando) y, por supuesto, ‘C’mon people’, uno de esos himnos que tan bien se le dan (aunque este contenido), de nuevo por la esperanza en un mundo mejor. También quedan baladas como la propia ‘Off the ground’ (un canto por la tierra y su sabiduría) o ‘I owe it all to you’, la inquietante ‘Biker like an icon’ y ‘Winedark open sea’. Además, se incluyen dos descartes de «Flowers in the dirt», compuestos junto a Elvis Costello: ‘Mistress and maid’ (un tema sobre el tedio en una pareja rota) y ‘The lovers that never were’. El disco se cierra con lo que era un tema oculto, el breve ‘Cosmically conscious’, escrito en 1968 y aquí tratado como un tema psicodélico de los Beatles… No es un McCartney luminoso, pero, como casi siempre, de muy alto nivel.

Anterior crítica de discos: “La moneda en el aire”, de La Habitación Roja.

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