Discos: «Great Voices of Harlem», de Great Voices Of Harlem

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«Los tres, junto con la sección rítmica y de metal del Paul Zauner’s Blue Brass, afrontan un repertorio que no pasa solo por los estándares del jazz o el soul»

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Great Voices Of Harlem
«Great Voices of Harlem»
PAO RECOERDS/KARONTE

 

 

Texto: GERNOT DUDDA.

 

 

Ahora que se pone de moda la celebración de giras y/o grabaciones colectivas, donde la suma de los nombres echa el resto y trata de compensar la escasez de tirón por cuenta individual (la crisis, amigo, no otra cosa), también es de cajón que en muchos casos “la resultante” acabe teniendo cierta “entidad propia”. Es el caso de los famosos The Dukes Of September de Donald Fagen, Boz Scaggs y Michael McDonald, y es el caso de estos señores que han ido corriendo a pagar las tasas que les permita registrar el nombre de Great Voices Of Harlem.

Entre ellos, Gregory Porter, que es el último gran descubrimiento surgido en los clubes de Harlem y el coaligado más importante, con una voz que resonará por décadas y que está claro que ha venido para quedarse por muchos rotundos y gloriosos años. Pero también están los vocalistas Donald Smith y Mansur Scott, que coincidieron con Porter en muchas de las noches del St. Nick’s Pub, en Nicholas Avenue. Los tres, junto con la sección rítmica y de metal del Paul Zauner’s Blue Brass, afrontan un repertorio que no pasa solo por los estándares del jazz o el soul. Versiones más o menos canónicas pero “suingueadas” de ‘Somewhere over the rainbow’, ‘Stella by starlight’, ‘My one and only love’, ‘Days of wine and roses’ y ‘Mona Lisa’ revelan que hay mucho Tin Pan Alley y mucho cine clásico retenido en la retina sonora de estos ejecutantes.

Pero también hay recalcitrantes números del mejor jazz rítmico, aunque algunos sean tan irreconocibles como la versión vocal que Donald Smith hace del ‘Watermelon man’ de Herbie Hancock. Gregory Porter se lleva por supuesto la palma con su extraordinaria versión de ‘Moanin’’, que no le va a la zaga a la que en su día hicieron Art Blakey y sus legendarios Jazz Messengers con Jon Hendricks. También interesa saber que Donald Smith aborda el también célebre pero poco recordado ‘Expansions’ de Lonnie Liston Smith, y que los tres (Scott-Porter-Smith) hacen juntos migas con el ‘Peace’ de Horace Silver, compositor que repite al final del disco con “Song for my father”, esta vez con la voz de Mansur Scott, extraño (e infrecuente) cruce entre Al Jarreau y James Ingram. Harlem siempre, siempre, da mucho juego.

Anterior crítica de discos: “4am always”, de Elliott Sharp’s Terraplane.

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