Discos: “Anywhere that’s wild”, de Adventure Galley

Autor:

“Fabrican un álbum esencial para los que creemos que la electrónica se mueve con pálpitos vitales, con recorridos orgánicos, directa al contenido de las vísceras y las emociones”

 

adventure-galley-08-01-16

Adverture Galley
“Anywhere Thath’s Wild”
VENTILADOR

 

 

Texto: CÉSAR PRIETO.

 

 

 

Adventure Galley es uno de esos grupos estadounidenses que facturan un sonido heterodoxo, no por desacostumbrado, radical o inarmónico, sino porque poco se puede imaginar el oyente que unos chavales con el centro de operaciones en Oregon manejen sonidos de una electrónica tan inequívocamente europea –pulcritud al componer, cierta frialdad, texturas delicadas–, en una formulación musical que encaja como un guante en una tradición que desde Kraftwerk se entiende como nueva energía para el viejo continente. Poco a poco y pisando sobre seguro, estos seis chicos editaron este “Anywhere that’s wild” en 2013, aunque no fue hasta meses después cuando empezó a tener resonancia; aun así, no habían sido editado por estos lares. Gracias a Dios que los chicos de Ventilador, que los incorporan a su catálogo, lo recuperan para anticipar su segundo elepé, que aparecerá a principios de este año que comienza.

El aficionado que quiera prestarle atención, se encontrará con una obra que bebe de Berlín y del synth-pop, del glam y del post-punk más transparente y en la que encaja una voz industrial, atonal casi, pero extremadamente emocionante. El single ‘Marooned’ no es la mejor canción de las once, pero resulta extraordinariamente representativa: fría y dura, evocadora y melancólica, pura new wave sintetizada, podría perfectamente estar en el repertorio de The Human League o Ultravox. Cualquiera de los otros temas representa una elevada muestra de tejido humano entre las pistas de baile y el corazón, desde el inicio con `Cult classic’, ímpetu sintetizado a lo New Order, y ‘Condemned Habits’, con un recuerdo al riff de ‘Enola Gay’ y el espíritu de Depeche Mode, ya entramos en el imperio de los neones, las luces estroboscópicas y los bafles sobre la pista. No se descartan las guitarras aceradas como las de ‘Place Essex’, ni dejes que rozan la comercialidad en la sesentera ‘Diane’, folk sintetizado y juguetón con toques orientales, ni apuestas por lo quebradizo como ‘Semantics’, ni puro bubblegum feliz a lo Pet Shop Boys como ‘You belong in Hollywood’. Incluso la ternura mana, serena y haciendo brotar flores en la piel de ‘In your dreams’. Eso mismo, un sueño que evoca, por ejemplo, esas maravillas íntimas de los Beatles.

En todo caso, es un disco de perfectos himnos –‘Addict’ goza de un estribillo irresistible, baile puro, en este caso más cálido, con gotas de soul o salsa, – para los que estiman los sintetizadores, los coros omnipresentes y los leves falsetes. Adventure Galley tienen bien ganado el concepto y fabrican un álbum esencial para los que creemos que la electrónica se mueve con pálpitos vitales, con recorridos orgánicos, directa al contenido de las vísceras y las emociones.

 

 

Anterior crítica de discos: “La Catastrofía”, de Tigres Leones.

 

Artículos relacionados