Ariel Rot: Nuevo formato y nuevas experiencias

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«Estos conciertos requieren una preparación porque tampoco quiero hacer el típico concierto de fogón, yo con mi acústica tocando todos los temas de siempre. Me he exprimido bastante el coco y me puse a rebuscar, básicamente, temas que nunca pude tocar con banda»

Esta semana, Ariel Rot, una de las leyendas del rock español, comienza una aventura muy especial: él, el rockero por excelencia, el hombre de grupo, se va a enfrentar a los escenarios en solitario, pero con electricidad y rock and roll. Son conciertos que prometen y que nos depararán canciones olvidadas de su repertorio. De todo ello conversa con Juan Puchades en esta entrevista.


Texto: JUAN PUCHADES.


El próximo jueves (16 de septiembre), en León, Ariel Rot comienza una nueva gira, pero no una gira cualquiera, ya que en esta ocasión se presentará en escena solo, completamente solo, acompañado únicamente de su guitarra eléctrica y un piano. Con este formato, Ariel repasará lo más conocido de su repertorio, pero también ha rebuscado canciones olvidadas que nunca, o casi nunca, han llegado al escenario. Para los espectadores que se acerquen a estos conciertos, supone una ocasión única para ver cómo nacieron muchas de sus canciones, completamente desnudas, pero también de disfrutar en la distancia corta de uno de los músicos más honestos y esenciales de nuestro rock. En todo caso, simultaneará estos conciertos con otros junto a su banda en los que seguira presentando el reciente álbum «Solo Rot» (Warner).

Por otro lado, desde la semana pasada, él y Jaime Urrutia han comenzado la cuarta temporada de su sección de canciones en «La ventana» (Cadena Ser), el programa de las tardes de Gemma Nierga, ahora con más tiempo de duración y entrando en antena los jueves a las 18:00: «Incluso vamos a tener un invitado en cada espacio, un político, un deportista, un actor, lo que sea, que entrará por teléfono y pondrá su canción favorita. Con más tiempo, vamos a ir más relajados».

En algún momento has girado en formato de trío y en acústico, pero ahora vas a salir completamente solo, ¿cómo se te ha ocurrido?
En realidad me pidieron este formato para un evento en particular, para Cosmopoética, en Córdoba. Eran sólo veinte o veinticinco minutos, pero fue muy bueno y me lo pasé muy bien. Había otros cantautores o trovadores, y me insistieron mucho en que este formato era muy expresivo y daba bastante de sí. A la vez, yo respiré la libertad de mandar cien por cien, aquí no hay que negociar en ningún momento en cuanto a intensidades, tempo, poder parar, arrancar otra vez… da mucha libertad, pero, claro, requiere una preparación porque tampoco quiero hacer como el típico concierto de fogón, con un acústica tocando los temas de siempre. Me he exprimido bastante el coco y me puse a rebuscar, básicamente, temas que nunca pude tocar con banda.

Ah, ¿no va a ser un repertorio convencional?

No, pero también van a estar los temas habituales de mi repertorio que molan tocados así, hay canciones que tienen peso en el texto, ‘Geishas en Madrid’, ‘El mundo de ayer’, ‘Eche veinte centavos en la ranura’, todo eso en este formato funciona muy bien. Pero voy a investigar en otras cosas, voy a usar guitarra eléctrica, así que va a haber rock, volumen, distorsión. Pero no quiero dar demasiadas pistas, porque hasta que no lo pruebe, no sé qué ideas van a seguir funcionando.

¿Los ensayos serán raros… tú solo?
Los ensayos son geniales, en casa, con mis hijos, y mientras espero que se caliente el Cola-Cao practico una canción, después vuelvo y toco otra [risas]. Hombre, me he pegado algunas tarde de curro duro, y sobre todo de hacer una selección de temas, porque son casi cuarenta y cinco canciones las que puedo manejar.

¿Ese es el número de temas que has preparado?

Sí, para elegir son unas cuarenta y cinco. Combinaré temas de alto nivel de dificultad con otros que me resulten mas relajados, no quiero asumir demasiados desafíos de golpe. Sobre la marcha iré incorporando nuevas cosas, es un repertorio vivo, es la ventaja de estar solo.

De todas maneras, vas a compatibilizarlos con conciertos con la banda, ¿no?

Sí, sí, por supuesto. La banda eléctrica siempre tendrá prioridad, cuesta mucho juntar una banda así como para abandonarla alegremente. Los conciertos con banda este año fueron un lujo… un gran placer.

Pero tú siempre has sido un hombre de banda y eléctrico. Y después de tantos años, es la primera vez que te enfrentas a este formato.
Sí. Mira, cuando empecé a hacer los acústicos en trío me pareció una marcianada y luego me abrió un nuevo campo para cantar, para expresarme, incluso en la relación con el público, que era distinta, y me encantó, me fascinó. Esto de ahora es un peldaño más todavía, una exigencia mayor, pero todavía estoy en una edad en la que puedo seguir aceptando desafios [risas].

De alguna manera, con este formato, las canciones las llevas a su origen, a la forma en la que nacieron.
Muchas sí, exactamente. Por ejemplo, ‘Te busqué’ lo compuse con bajo y voz, y funcionaba, lo he vuelto a probar así, y sigue funcionando, es muy divertido. Las que compuse con piano, las voy a tocar con piano. Esa es un poco la esencia, y como compongo de una manera muy variada, se va a reflejar en estos directos.

Has vuelto a repasar temas antiguos, ¿les descubres matices nuevos a algunas de esas canciones?
Sí, descubro algunos arreglos bastante prescindibles que uno pone en los discos, exceso de instrumentos, vueltas de acordes que sobran… Esto va muy a la esencia, cuando compongo una canción, nunca pienso en el solo ni en la estructura hasta que llego al estudio, estoy pensando en la melodía y en la letra… se trata de volver a ese estado y reinventar la canción cada noche.

¿Te impone respeto pensar en el primer concierto con este formato?

Bueno, sí, sobre todo lo que no es de guitarra, que requiere mucha concentración, primero, porque como pianista no tengo demasiada técnica, y luego porque son canciones que prácticamente nunca he tocado, son muchas cosas en las que concentrarme, tengo que estar muy entero. Habrá que rodarlo, y una vez que esté rodado confío en que me va a resultar tan cómodo como salir a tocar con banda. Cuando me pongo a tocarlo aquí, generalmente lo disfruto un montón porque es una experiencia nueva y excitante.

Estos días, en una entrevista, Calamaro decía que tras un ver vídeo de Los Rodríguez en Youtube, vio que erais «insultantemente buenos». También comenta que no se plantea una vuelta de Los Rodríguez pero que no descarta volver a tocar contigo, que de vez en cuando un mail os ayuda a mantener el contacto y que te encuentra «agridulce», y que cree que te hubiera gustado volver, deduzco que con Los Rodríguez, y que a ti te ha afectado más el paso del tiempo.
¿Eso dijo? Curioso… Con Andrés nos escribimos mails y tal vez en alguno me pilló un poco melancólico y sacó esas conclusiones pero no hay mucho más que aclarar, un día melancólico lo puede tener cualquiera.

Pero sabes que la vuelta de Los Rodríguez sería un bombazo.
Lo que pasa es Los Rodríguez, como institución, lo veo como algo que tuvo punto final. Tampoco me veo saliendo al escenario con Andrés tocando solamente temas de Los Rodríguez, el hecho de que nos juntemos los dos, como hicimos hace unos años, deja un repertorio más abierto, más libertad. En todo caso, a nadie le gusta que le estén recordando constantemente a sus antiguas novias.

Sabes que hay mucha gente que piensa que tú nunca has funcionado mejor que con Andrés, pero que Andrés nunca ha funciona mejor que contigo.
Bueno, son opiniones, yo no estoy de acuerdo [risas].

Pero eres consciente de que en los discos, en las canciones y en los directos hubo una química muy especial…

Sí, llegamos muy arriba, yo lo reconozco. Hubo un pin pon creativo que iba subiendo, subiendo, y que llegó muy alto, pero también estaban las aportaciones de Julián y de Germán. Currábamos mucho, nunca se curra igual siendo un solista que siendo una banda, una banda se encierra todos los días a tocar casi de una manera religiosa y un solista sólo se junta a ensayar con la banda cuando hay trabajo. Un grupo, si no tiene esa química, no es un grupo, y Los Rodríguez nos pasábamos horas tocando, haciendo versiones, cambiando los arreglos de los temas, complicándolos, simplificándolos… ¡yo qué sé! La verdad es que eso luego se nota mucho en la calidad las grabaciones.

Estas son las fechas de los primeros conciertos de Ariel Rot en solitario:

16-IX León. Gran Café.

17-IX Zamora. Teatro Principal.

Desde aquí puedes acceder a la web de Ariel Rot.

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