Rockola, Discos. 12 de febrero de 2010

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«Diez temas redondos dan forma a un disco que hay que entender como vinilo, con sus dos caras bien diferenciadas. Así, la primera de ellas vendrá a estar conformada por algunas de las canciones de espíritu más reposado y acústico mientras que la segunda presentará mayores dosis de electricidad, aunque siempre teniendo en cuenta que se trata de una obra muy poco inmediata»

BunburyCD-12-02-10Bunbury
“Las consecuencias”

EMI

Emotivo, intenso y magistral. Así es “Las consecuencias”. Desde “Pequeño” Bunbury no firmaba un trabajo tan sensible. Aquí está de nuevo, terrenal y arrebatador. No se puede poner queja a ninguno de sus trabajos en solitario hasta la fecha, pero no cabe duda de que este nuevo disco retoma al Enrique más conmovedor, flanqueado por una banda que cada vez rinde más y mejor.

Diez temas redondos (que desde ya forman parte de lo mejor de su obra) dan forma a un disco que –tanto si se compra en formato LP, como CD o digital– hay que entender como vinilo, con sus dos caras bien diferenciadas. Así, la primera de ellas vendrá a estar conformada por algunas de las canciones de espíritu más reposado y acústico mientras que la segunda presentará mayores dosis de electricidad, aunque siempre teniendo en cuenta que se trata de una obra muy poco inmediata. Hay que dedicarle atención para entender las intenciones de canciones como la beatle ‘Ella me dijo que no’, la íntima aunque líricamente agresiva ‘21 de octubre’ o el suave vaivén de ‘El boxeador’, para después disfrutar de su mejor faceta baladista con ‘De todo el mundo’ o de la potencia dramática de la melancólica ‘Los habitantes’ (¡enorme riff!) y ‘Es hora de hablar’, esta última con la mejor interpretación de Bunbury en toda su carrera. Bien podrían mencionarse todos los temas contenidos en el álbum, pues se trata de canciones sin fisuras, con distinto carácter pero bien hiladas (el orden no es aleatorio, precisamente).

Un disco con momentos muy luminosos aunque ciertamente reposado y con espacio para la taciturnidad emocional, una mezcolanza muy bien pensada que permite a “Las consecuencias” tener ritmo dentro de la calma. Una obra maestra más.
JUANJO ORDÁS.



Green-12-02-10Adam Green
“Minor love”

ROUGH TRADE/¡POP STOCK!

El sexto álbum en solitario de Adam Green es un nuevo suma y sigue en una trayectoria que continúa basculando entre Lou Reed (‘What makes him act so bad’) y Jonathan Richman y que parece perseguir la eterna juventud a través de socarronas viñetas inequívocamente neoyorquinas, cargadas de malicia y cantadas con actitud de crooner indie.

«Minor love» no contiene nada que no hubiera ya en los discos anteriores de Green. O quizá sí. Una canción dedicada a la mejor creación del dibujante de cómics Peter Bagge (“Buddy Bradley”). Una sorprendente incursión afro-pop (‘Goblin’). Una letra en la que hace referencia a unos enigmáticos cabrones (única palabra en castellano de ‘Give them a token’). Y hasta country desgarbado (‘You blacken my stay’). No todas las piezas encajan, y a veces parece que las canciones reclamen más trabajo, como si fueran esbozos sin pulir, pero es parte del encanto de un artista que se caracteriza por tomarse muy poco en serio a sí mismo, y que desde los ya lejanos tiempos del antifolk y los inclasificables The Moldy Peaches parecía dejar claro que siempre iba a hacer lo que le viniera en gana.
EDUARDO GUILLOT.



Chardes-12-02-10Charades
«Revolución Solar»

BCORE

Charades dieron un paso de gigante en su anterior disco «En ningún lugar» (Bcore, 2008) al adoptar el castellano como lengua de expresión creativa. El resultado fue espectacular. Coros sesenteros, letras arriesgadas e inteligentes y unas estructuras musicales más complejas de lo que realmente aparentaban permitieron a Charades situarse en la mayoría de listas de los discos destacados de hace un par de temporadas. Ahora vuelven con «Revolución Solar», un trabajo que confirma las grandes expectativas creadas en torno al grupo.

En este LP, Charades siguen apostando por el riesgo artístico y la experimentación, aunque sin olvidarse de que un disco necesita melodías amables pero también letras turbadoras. Se trata de buscar un equilibrio imperfecto, de crear una nueva psicodelia pop (¿una psicodelia solar?), que tenga alma y carácter. ‘Grito tu nombre’, ‘En las batallas’, ‘Revolución solar’ o ‘A la tercera va la vencida’ son las pruebas de que Charades han vuelto a dar un paso de gigante en su carrera.
ÀLEX ORÓ.



Myles-12-02-10Heather Myles
«In the wind»

M&M RECORDS/KARONTE

Natural de California, Heather Myles es sin duda una de las grandes voces de la última década del género honky tonk, la vertiente más rockera –por decirlo de algún modo– de la música country. Éste es su sexto disco y en él vuelve a hacer gala de un gran talento para componer temas pegadizos y con espíritu, al mismo tiempo que los interpreta con un agradable sabor a clásico.

Producido por ella misma junto a Taras Prodaniuk, el disco esconde una pequeña sorpresa en forma de dueto con Willie Nelson. Pero no es más que la propina de un trabajo más que decente y recomendable de una artista que siempre convence sin llegar nunca a despuntar. Alguien podría decir que este disco es más de lo mismo. Una verdad como un templo. Pero a veces, hacer lo mismo de siempre con calidad, buen temple y capacidad de seducción es mucho más difícil que dárselas de renovador para luego quedar en nada.
JAVIER MÁRQUEZ SÁNCHEZ.



XX-12-02-10The XX
«The XX»

YOUNG TURKS RECORDS

A estas alturas de la película que te llegue un «hype» hasta se agradece, y se agradece aún más si los acumuladores de portadas y elogios tienen menos de veinte años. Puede ser, piensas, igual estos jovencillos me aprietan la tecla y me hacen un traje nuevo, siempre hay que esperar todo de los chavales, les falta experiencia pero les sobra empuje. Y bien, ahí está, sonando, y lo primero que suena no es más que un instrumental que remeda a unos The Cure adelgazados hasta la mínima expresión.

Tanto a su favor, vuelves a pensar, apuntan a la diana de “eso ya lo he escuchado antes” porque en el pop está ya todo dicho y no hay que esperar más que las influencias sean provechosas. Y vaya si lo son, ‘VCR’ acoge uno de esos inicios de la Velvet, una tensión cruda en su lentitud y de golpe te parece que escuchas el ‘Heroes’ de Bowie, más desgarbado y esquelético, eso sí. De la misma manera que ‘Infinity’ atesora esa guitarra lacrimosa del ‘Wicked Game’ de Chris Isaak y a la vez, con un colchón de teclados estaría cerquísima de ser un éxito de shynt-pop de los 80.

Porque es un disco lacónico, sin brillo aparente y frío, pero con una capacidad de atracción obsesiva, apenas la línea de bajo, teclados al fondo de la habitación y las evanescentes voces de Oliver Sim y Romy Madley Croft, dos adolescentes que empezaron a los quince y han tardado dos años en conseguir el disco. No sé cuanto tardarán en tener el segundo, de lo que sí estoy seguro es de que vestirán un poco más las canciones –es imposible hacerlas más mínimas– pero seguirán consiguiendo esa tensión de ‘Fantasy’ o de ‘Shelter’, que uno espera y espera inútilmente que exploten. Y mientras tanto, sin poder evitarlo, el embeleso nos invade.
CÉSAR PRIETO.



Sala-12-02-10Pep Sala
“Anatomia de la relativitat”

L’INDI MUSIC/PICAP

Pep Sala es uno de esos artistas cuya indiferencia ante el paso de las modas resulta muy agradecer. Hace ya más de veinte años desde su primer disco, y a pesar de haber vivido diversos altibajos, su sonido sigue siendo fiel al crisol musical con el que se formó en su juventud, cuyos principales ingredientes fueron el rock, el country y el soul. Esos tres sonidos son los que vuelven a marcar su nuevo trabajo, «Anatomia de la relativitat», once cortes en los que destaca una clara intención de crítica política y social, que quedará aún más patente en la gira de presentación, «Circ Global».

Sala es el autor de toda la música y firma los textos junto a Salvador Aumedes. Ambos han creado algunos pasajes interesantes y otros más trillados. Son tal vez las canciones de carácter intimista, como ‘L’au Fènix’, ‘Tu, jo i la soledat’ o ‘Transparent’, las que resultan menos atractivas. Por el contrario, funciona mucho mejor el tratamiento con aires soul de temas como ‘L’últim que es perd’ y ‘Bona nit, rubí’. Aunque, como era de esperar, en un trabajo de Pep Sala es siempre el country rock, con diversas modulaciones, el gran protagonista. ‘Finestres i miralls’, ‘Pensant en blanc i negre’ y ‘La imatge d’un instant’ son lo mejor en este campo. Con este sonido más duro llegan también los textos más conseguidos, con algunos palos bien dados y ciertas dosis de humor.

Sin ser un trabajo destacable en ningún sentido, sí que resulta bastante correcto. Además, dado los tiempos que corren, siempre es digno de admiración el compromiso de un artista con los problemas del mundo en el que vive y con la música que más le emociona. En este sentido la mayor crítica que se le puede hacer a este disco es que, teniendo en las letras una de sus grandes bazas, el libreto no incluya traducción en castellano de las mismas.
JAVIER MÁRQUEZ SÁNCHEZ.



Sapo-12-02-10Dr. Sapo
“No hay fronteras”

LA CHARCA PRODUCCIONES

Nuevo disco de Dr. Sapo, el tercero ya. Esta vez contando con Dani Alcover como productor, un tipo que ordena instrumentos con muy buen gusto, capaz de adecuarse al artista o banda con la que trabaje. Y así suena “No hay fronteras”, realmente potente. Se agradece que un grupo independiente destine parte de su esfuerzo a que los mimbres de sus canciones luzcan.

El rock vagabundo, el pop candoroso e incluso la rumba de la banda gana enteros dentro de su optimista y luminoso universo que bien representan canciones como ‘Queridos reyes magos’o ‘Sácame a bailar’, canciones que pueden llegar tanto al seguidor de Bebe como al de Despistaos. Los planteamientos son sinceros y eso ya es mucho en los tiempos que corren. Pero mucho.
JUANJO ORDÁS.



Briatore-12-02-10Briatore
“A way of life”

BIP BIP RECORDS

A nadie sorprende a estas alturas la fertilidad del litoral mediterráneo para el revival mod. Brighton 64, Telegrama, Kamembert… Sí, existe una larga tradición desde hace treinta años. ¿Las razones? Habrá que buscarlas en el clima. O en la gastronomía. El caso es que a esa terna de bandas históricas del noreste se suman ahora los marbellíes Briatore. El cancionero de su debut no se queda en el simple y nostálgico ejercicio de estilo. Ellos vuelven al punk-mod remozado en rhythm’n’blues y 2 Tone, pero con el afán de adquirir la proporción de hechuras tímbricas de un grupo del siglo XXI.

“A way of life” contiene diez temas imponentes. Hits potenciales, redondos y gestados sin prisa. Se nota la mano de Josema Dalton en la producción. También las tablas del quinteto, que arrastra un extenso bagaje desde aquellos tiempos en los que se hacían llamar La Leshe que Mamate y grababan con Julián Hernández. Con un pie en Carnaby Street y otro en Jamaica, la sorpresa más estimulante del álbum llega con ‘The mod-el’. Curioso retruécano para darle la vuelta al clásico robótico de Kraftwerk. En efecto, Briatore logran transformar el frío y sintético sonido de Düsseldorf en una celebrativa reunión de skinheads.
EDUARDO TÉBAR.



Flaming-12-02-10The Flaming Lips
“Embryonic”

WARNER

En lo últimos años, The Flaming Lips habían entrado en una dinámica descendente. Los creadores de obras magistrales como “Clouds taste metallic” (1995), “Zaireeka” (1997) o “The soft bulletin” (1999) entregaban en 2002 su último Lp importante (“Yoshimi battles the pink robots”) para enfilar la peligrosa senda de la autoparodia (sus circenses directos) y la megalomanía (la fallida película “Christmas on Mars”). En indisoluble entente con el productor Dave Fridmann, la banda de Wayne Coyne había acuñado un estilo propio, imitado hasta la saciedad, pero mostraba síntomas de cansancio. Y en esto llega “Embryonic” y confirma que los de Oklahoma no solo siguen teniendo cosas que decir, sino que, pese a llevar veinticinco años en activo, todavía son capaces de reinventarse y correr riesgos.

Las dieciocho canciones del disco (que cuenta con colaboraciones de Karen O y MGMT) proponen un viaje sonoro alucinógeno, radical y con amplio margen para la experimentación, que les sitúa nuevamente a la vanguardia del rock contemporáneao. Un disco crudo, sombrío e introspectivo, pero también mágico, irresistible, genial.
EDUARDO GUILLOT.



Rue-12-02-10Rue Royale
«Rue Royale»

AMERICAN TYPEWRITER

Fleetwood Mac, Nick Drake y la banda de Northern Soul Elbow and The Doves son algunas de las influencias que citan el dúo norteamericano Rue Royale en la hoja promocional que acompaña el lanzamiento en España de su primer LP de la mano de American Typewriter. Como es habitual en el sello leridano, el disco se ha editado únicamente en vinilo en una tirada limitada a unos pocos centenares de copias.

El ideario musical de Rue Royale destaca por su calidez, por explorar todos los caminos posibles entre el folk y el pop, entre los sonidos acústicos y los arreglos melòdicos. Estamos ante una propuesta simple, honesta y delicada en la destacan canciones como ‘On and On’ o ‘Parachutes and lifeboats’. Pese a que hablamos de una formación cuya base de operaciones era Chicago (Rue Royale es el nombre de una autopista de la capital del estado de Illinois), el sonido del grupo es más británico o incluso europeo que norteamericano. Por momentos puede recordar a José González, Damián Rice o propuestas más pop como Camera Obscura. Quizás por eso, el dúo se ha establecido en Reino Unido, sabedores que es posible que en Europa haya más receptividad a su interesante y prometedora propuesta musical.
ÀLEX ORÓ.


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